KAH Arquitectura / Arq. Raúl Magaña Romero

Imágenes: Jorge Silva

Ubicada en las laderas de la presa en San Miguel de Allende, Guanajuato, la Casa del Lago fue diseñada para aprovechar al máximo la magnífica vista hacia la presa. Valiéndose de una sola planta adaptada a la topografía natural del terreno, se integra al entorno de manera sutil en colores, texturas y materiales que brindan confort y comodidad a sus habitantes.

Al ingresar en ella desde el salón a doble altura que alberga la sala-comedor, habitantes y visitantes son recibidos por el anfitrión permanente de este hogar, el bello paisaje, el cual se posa más allá de la terraza, el asoleadero y su complementaria alberca infinitum; tres espacios que se unifican gracias a la posibilidad de ocultar la cancelería que los divide al ser abierta.

Este acogedor salón está equipado con una chimenea de leña que aporta un toque de calidez al espacio y funge también como el distribuidor principal a la zona de servicio, cocina, terraza y suite principal, la cual además de ofrecer una confortable área de baño con vestíbulo toscano y una cálida chimenea en la alcoba, goza de una vista panorámica al escenario de la presa.

La cocina, inspirada en el diseño toscano, es protegida por una techumbre de madera a cuatro aguas que aporta un toque campirano único al espacio. Su ubicación estratégica la conecta, por un lado, con áreas de servicio y almacén, mientras que por el otro se conecta con la terraza, siendo ésta el corazón de la casa. Equipada con un bar, cava y buffetera se convierte en el sitio perfecto para la convivencia, disfrutando del asoleadero con piscina, y en un segundo plano el lago y sus laderas.

La casa cuenta con tres suites además de la principal, todas ellas con acceso directo al área social y la alberca. Dado el relieve natural del terreno, era necesario diseñar cuidadosamente la quinta fachada, la cual requería mostrar un balance y ordenamiento de cada uno de los espacios.

Los detalles decorativos y el buen gusto del propietario enaltecen el diseño y la arquitectura de la casa concebida por el Arquitecto Raúl Magaña para su firma, KAH Arquitectura, logrando así un espacio que invita al descanso y la diversión en un cálido ambiente rústico toscano, al oeste de esta hermosa ciudad mexicana, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.