Staff by THECORE

Imágenes: Fabián Martínez / José Margaleff / Cortesía Balmaceda

Originario de la Ciudad de México, José María Balmaceda es el diseñador textil que ha conseguido crear un nuevo lenguaje fresco y contemporáneo alrededor de la magia y riqueza que envuelve cada pieza de BALMACEDA.

Su pasión por las artes ha estado presente a través de toda su vida. Desde muy pequeño desarrolló el amor por la estética y la belleza, siempre interesado en la aplicación de una visión artística dentro de espacios arquitectónicos.

El trabajo de José María Balmaceda ha pasado por diferentes etapas, desde el diseño textil hasta el interiorismo, encontrando el punto común en la más grande de sus pasiones: los textiles.

Las raíces de los artesanos con los que trabaja están íntimamente ligadas a las suyas. Con cada viaje a la India y Nepal absorbe parte de esta cultura asiática, mezclándola con su propia herencia mexicana, dándole así a su trabajo el tono multicultural que lo define. Lo cual es posible apreciar en una de sus colecciones más recientes, Teotihuacán, donde Balmaceda logra crear un exquisito puente y dialogo cultural  entre estas dos mágicas culturas, llenas de misticismo.

Tiempo atrás, tras reunirse con su familia india y nepalesa, Balmaceda comenzó a trabajar en las piezas de Fósil, su primera colección, donde sacó a la luz sus miedos y demonios, luchó contra ellos, conquistándolos y posteriormente fosilizándolos en siete alfombras irregulares confeccionadas en Katmandú, Nepal; jugando con diferentes materiales y desarrollando nuevos nudos a partir de la replicación de errores.

Cápsulas del tiempo, la tercera colección de Balmaceda apostó por dar forma y textura al tiempo con cambios en la altura de fibras y aditamentos en colores que representan la esencia dobladora y estimulante del tiempo. ¿Cómo es que algo completamente intangible puede atravesar nuestras vidas con tal poder? Esta es una de las exploraciones y cimientos sobre los que se construye esta colección.

Mientras que en su colección más reciente, Corazones, Balmaceda interpreta el mapa del corazón y sus caminos o válvulas para llegar al alma, retomando desde un punto de vista filosófico la quinta válvula del corazón, esa válvula secreta en la que se asienta el alma.