El lenguaje del color

Bernardo Negrete

Imágenes: Cortesía Bernardo Negrete

Vivimos una realidad a color. En otras épocas las imágenes en pantalla fueron a escala de grises pero desde siempre hemos percibido el color. Nuestro cerebro despliega una infinidad de opciones en tonalidades y en gran parte nos sentimos abrumados por la gran cantidad de estímulos y no tenemos tiempo de reaccionar debidamente a lo que vemos en nuestro entorno.

La cromoterapia es toda una teoría aplicada a los efectos del color en el ser humano. Existe mucha documentación y estudios sobre el tema en diferentes campos de la vida. Al implementarlo en la vivienda se genera una estrecha relación entre la gama de color y las sensaciones que provoca en los habitantes.

No es sencillo descubrir los efectos que tiene sobre nosotros. Con la constante búsqueda de crear espacios con acentos visuales me di cuenta de que  frecuentemente me enfocaba en el color. En cada proyecto que emprendo busco sorprender al usuario por medio de contrastes y tonos fuera de lo común.

Me gusta estimular a mis clientes por medio del color y las texturas, por lo que junto con mi equipo de trabajo hemos observado que realmente pocos clientes se dan cuenta desde el inicio del por qué les gusta el espacio que creamos para ellos, pero sí están encantados con lo que les hace sentir, y así poco a poco van entrando en un universo más consciente de las aportaciones que hace la cromoterapia a su convivencia.

El color se convierte en un recurso necesario, crea ilusiones ópticas para darle un concepto visual a las habitaciones. En lo particular, me apoyo con la aplicación de texturas para una carga visual efectiva.

La propuesta consiste en crear dimensiones en un mismo escenario. Parto de una base neutral y luego agrego más tonos en piezas ocasionales como cojines, taburetes, arte, accesorios; o a partir de mi mejor aliado, el papel tapiz.

Los tonos transforman el espacio, otorgan o quitan volumen, aportan o restan amplitud. Son un excelente recurso si tienes el entrenamiento para utilizarlos a tu favor. Cuando no quiero saturar los espacios con demasiados elementos evito la recarga del color, pero si estoy completamente seguro de mis intenciones lo llevo al extremo y le doy un toque de luz y color para darle mayor protagonismo. 

Para la selección del color en un proyecto primero lo consulto con mis clientes para que ellos me den la mayor información posible de cómo se sienten con los tonos en general, después dejo que mi cabeza se imagine sus estados de ánimo a partir de los colores que les voy a proponer.

Un diseñador siempre debe salir de su área de confort e ir por colores audaces. La gama no tienen que ser brillante o profunda pero el buen entrenamiento te da las herramientas para ir más allá de lo básico. Hay técnicas básicas que puedes aprender para el manejo del color, como la regla del tercio para colores complementarios o el equilibrio de colores fríos y cálidos.

Antes de finalizar, un último consejo, acompaña de luz a los colores elegidos. Un proyecto de iluminación arquitectónica va de la mano con los efectos del color. La luz da vida al color, sin ella no podría existir, están intrínsecamente ligados. Por lo pronto, para llevar a cabo un proyecto toma en cuenta estos elementos, lo más importante es estudiar la luz natural que recibe el lugar para posteriormente definir la manera de destacar los objetos con luminarias.