Staff by THECORE

Imágenes: Emilio Torres | Cortesía Dórica

Concebida por Sebastián Ángeles en 2017 como parte de la colección homónima, compuesta por una silla, una mesa, un banco y una banca; la silla Boreal fue trazada como una propuesta que armoniza a la perfección el binomio fundamental de forma y función. Desde sus esbozos y hasta sus prototipos, su manufactura ha implicado retos de producción que han sido sorteados por la pasión y dedicación de su creador y el diálogo con los maestros ebanistas.

En su silueta, el movimiento y las curvas transmiten la cadencia y la libertad inherente de los elementos orgánicos, mientras que en su materialidad se respeta la textura del tzalam a través de acabados que exaltan las propiedades de esta madera tropical, como son sus matices marrones cálidos profundos, la belleza de su veteado, su solidez y la tersura de su tacto.

Ángeles reafirma su vínculo con la silla Boreal en su proceso de reedición, donde revisita el modelo original, lanzado en 2020, y realiza mejoras gracias a herramientas tecnológicas, como el control numérico, también conocido como CNC, a partir del cual se lograron ajustes en la ergonomía, entre éstos la rectificación del ángulo del respaldo para un mayor confort y, en el ensamblaje, el reforzamiento de las uniones de las patas, aportando una incontestable fortaleza.

La revisión de la Silla Boreal es un paso que permite que Dórica afiance sus procesos de producción, acentuando la responsabilidad con la que trabajan los proyectos y los materiales, que en conjunto les permitirán incorporarse a más espacios con piezas duraderas que acompañen al usuario a través de su vida.

El cometido de la silla Boreal como objeto, que es un valor común en todas las piezas de Dórica, es conectar con las emociones de quien la elige para integrarla en sus ambientes personales y modelar su entorno, aportándole una sensación de paz y una conexión con lo natural.