Staff by THECORE

Imágenes: Cortesía Grupo RosaNegra

La cocina latinoamericana contemporánea de RosaNegra se replica por cuarta vez, ahora en el área de Ciudad Satélite, Estado de México, convirtiéndose en el séptimo restaurante que la cadena apertura en poco más de un mes. Desde sus inicios Grupo RosaNegra ha sido generador de tendencias por su cocina franca y voluptuosa, preparada bajo los más altos estándares de calidad y siempre con un extremo cuidado en la selección de los mejores productos, tanto locales como internacionales; su esencia rinde tributo a la cultura latinoamericana, acompañada por la pasión del buen comer y el deleite de los sentidos.

Con la necesidad de establecer un ritmo que girara alrededor de la cocina, el ambiente, la decoración y la mixología, intentar separar los aspectos de la personalidad que presenta, sería desvirtuar su propósito. RosaNegra se caracteriza, entre otras cosas, por su exclusiva carta de pescados, carnes y mariscos que deleitan cualquier paladar, muestra de ello son el salmón ora King de Nueva Zelanda, las cigalas del cantábrico, carabineri del mediterráneo, turbot de Normandía, camarones tigre de Nigeria, así como su espectacular pulpo de la costa mexicana, el cangrejo rojo de Alaska, cangrejo moro de Florida y wagyu de Kagoshima, un colosal tomahawk de Australia, cortes de Creekstone Farms, y desde luego Kobe.

Sus platillos ofrecen paisajes culinarios creados para compartir y satisfacer selectos apetitos, por ello es posible encontrar desde tuétanos servidos sobre tostadas hechas en casa, hasta una pancita de pescado que jurarás haber saboreado en alguna marisquería de mercado popular. Platos cuya elegancia reposa en el origen y otros servidos con la sencillez que exige su jerarquía, como es el Kobe. Sin olvidar las hamburguesas, el arroz tipo paella y, por supuesto, los tacos o ceviches, ya que sin duda lo más representativo de la gastronomía latinoamericana se cocina en RosaNegra.

Su mixología habla de pasión, color y tradición, pero representada con un acento contemporáneo sumamente seductor, acompañada de música que ilumina un ambiente cargado de acentos visuales y perfiles arquitectónicos en donde la vista descansa y se regocija. Además de un ambiente festivo, amable y divertido, en donde suceden cosas a medida que transcurre el tiempo de tu visita, ya que en RosaNegra se alimentan todos los sentidos.