Zahra Nazari | La esencia de lo abstracto
Por Nayeli Hernández Flores
Imágenes: Cortesía Zahra Nazari
Nacida en una familia de entusiastas de la arquitectura en Hamedan, Irán, Zahra Nazari ha construido su carrera como artista visual sobre la base de los recuerdos de su juventud.
Como pintora, escultora y artista de instalaciones, está profundamente influenciada por el arte y la arquitectura en contextos multiculturales, así como en los paisajes en los que históricamente han florecido.
Desde pequeña Nazari supo que el arte era parte vital de su esencia, por lo que ninguna otra búsqueda tuvo oportunidad, nunca existió lugar para nada más allá del arte.
“Durante mi infancia siempre estuve dibujando y haciendo collages. Cuando era adolescente pintaba y aprendía todo lo que podía sobre arte en cada momento posible. Eso continuó durante toda la universidad en Irán y hasta recibir mi maestría en Estados Unidos, desde entonces he trabajado como artista a tiempo completo en la ciudad de Nueva York.” - Zahra Nazari.
Desde su migración a Estados Unidos, el trabajo de Zahra Nazari ha evolucionado hacia una mezcla formal de estilos arquitectónicos persas y occidentales. A medida que su enfoque ha ido evolucionando, la paleta de colores de sus pinturas ha ido creciendo progresivamente, como ella misma lo explica.
“Personalmente, venir de un país tan antiguo como Irán, con una historia larga y desafiante, y luego vivir como inmigrante en Estados Unidos, dio forma a mi trabajo. Mis pinceladas y paleta de colores a menudo reflejan mi estado psicológico. Así, cuando intentaba salir de Irán y durante mis primeros años en Estados Unidos, fueron años difíciles, por lo que encontrarán en mis obras tonos más oscuros, pinceladas más gruesas y formas orgánicas complejas, mientras que ahora, después de radicar en Nueva York durante más de 10 años y en sincronía con mi entorno, uso formas más minimalistas y colores llamativos.” - Zahra Nazari.
De acuerdo con Nazari, el arte es lo que llama nuestra atención y nos mantiene comprometidos, es lo que nos hace ver algo bajo una luz diferente o nos hace cuestionar algo que de otro modo no hubiéramos pensado.
El arte nos desafía, nos trae alegría o dolor, nos hace pensar o relajarnos. Es lo que nos permite ver el mundo a través de los ojos del artista, por lo que conectar con el público que observa sus obras es sumamente fascinante.
“Ciertamente es un placer ver al espectador conectarse con una pieza en la que has pasado horas sólo en el estudio y que ahora tiene una vida completamente nueva en el mundo. Siempre me ha fascinado lo que ven otras personas y cómo se relacionan o comunican con un determinado estado de ánimo que se transmite en cada pieza. Por supuesto, una vez que la obra sale del estudio, el artista no tiene control sobre lo que refleja en el público.” - Zahra Nazari.
La pintura, como expresa Zahra, es la forma de arte más íntima para ella, por lo que a pesar de crear instalaciones y esculturas, siempre vuelve a ella como su medio base.
“Mis pinturas arquitectónicas abstractas representan los viajes de mi vida personal, física, emocional, psicológica, y culturalmente. Como inmigrante iraní encontré que mis pinturas representan sitios históricos de mi país, combinados con elementos de la arquitectura moderna occidental. Por ejemplo, después de visitar Yucatán, en México, me enamoraron los colores llamativos que había por todas partes, y naturalmente encontraron su camino en mi trabajo.” - Zahra Nazari.
Es precisamente en este proceso de perderse en su trabajo cuando Zahra Nazari encuentra su propia voz, por lo que sin duda es la parte que más disfruta.
“Crear arte en un lienzo o papel en blanco es como resolver un problema. Desde el momento en que baja la primera nota me siento comprometida y motivada para terminar la pieza. Es una obligación sin la que no querría vivir.” - Zahra Nazari.